La reputación del Señor Ramachandra por haber matado a Ravana con lluvias de flechas a petición de los semidioses y por haber construido un puente sobre el océano, no es la verdadera gloria de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Ramachandra, cuyo cuerpo espiritual siempre está ocupado en diversos pasatiempos. Nadie es igual ni superior al Señor Ramachandra, de modo que no necesitaba la ayuda de los monos para vencer a Ravana.
SIGNIFICADO
Como se afirma en los Vedas (Svetasvatara Upanisad, 6.8):
na tasya karyam karanam ca vidyate
na tat-samas cabhyadhikas ca drsyate
parasya saktir vividhaiva sruyate
svabhaviki jñana-bala-kriya ca
“El Señor Supremo no tiene nada que hacer, y nadie es igual ni más grande que Él, pues todo lo hacen de forma natural y sistemática Sus diversas energías”. El Señor no tiene nada que hacer (na tasya karyam karanam ca vidyate); todos Sus actos son pasatiempos. El Señor no tiene que cumplir con ningún deber por obligación con nadie, y, sin embargo, adviene para proteger a Sus devotos o matar a Sus enemigos. Por supuesto, nadie puede ser enemigo del Señor, pues, ¿quién podría ser más poderoso que Él? En realidad, no es posible ser Su enemigo; pero, cuando el Señor desea complacerse con Sus pasatiempos, desciende al mundo material y actúa como un ser humano, mostrando así Sus maravillosas y gloriosas actividades para complacer a los devotos. Sus devotos siempre desean ver al Señor victorioso en variedad de actividades, de modo que, para complacerse a Sí mismo y complacer a Sus devotos, el Señor a veces consiente en actuar como un ser humano y realizar pasatiempos maravillosos y extraordinarios para satisfacción de los devotos.
Srimad-Bhagavatam 9.11.20
La ayuda de los monos
¿Por qué el Señor Ramachandara aceptó la ayuda de los monos para vencer a Ravan? Él no tenía necesidad. Él es supremo —nadie es igual ni superior a Él—. ¿Por qué aceptó la ayuda de los monos?: Para dar placer a Sus devotos. No hay otra razón.
El Señor Supremo no hace nada, pero por Su dulce voluntad sus múltiples energías actúan. El Señor no tiene que hacer absolutamente nada, na tasya karyam karanam ca vidyate. Todo lo que el Señor hace es Su pasatiempo. El Señor no tiene ningún deber que cumplir para satisfacer a nadie. No obstante, Él aparece para actuar de dos maneras: para proteger a Sus devotos y para matar a Sus enemigos. Por supuesto, nadie puede ser enemigo del Señor. En la Gita (9.29) Krishna dice:
samo ´ham sarva.bhutesu na me dvesyo ´sti na priyah
ye bhajanti tu mam bhaktya mayi te tesu capy aham
Yo soy imparcial con todos. Nadie Me es querido y nadie es hostil hacia Mí.
Nadie puede ser el enemigo del Señor porque nadie es igual a Él. ¿Quién podría ser más poderoso que el Señor? No hay posibilidad de que ninguno sea Su enemigo; sin embargo, cuando quiere complacerse realizando pasatiempos, el Señor desciende a este mundo material y actúa como un ser humano. De este modo el Señor muestra Sus maravillosas y gloriosas actividades para placer de Sus devotos. Para degustar pasatiempos el Señor patentiza Su voluntad maravillosa: “Pelearé. Quiero disfrutar raudra-rasa, la melosidad de la ira”.
Si el oponente no fuera igualmente poderoso, entonces no habría gusto en la pelea. El Señor quiere disfrutar raudra-rasa mediante el acto de pelear, así que por Su maravilloso deseo Sus devotos descienden aquí como raksasas, demonios, y actúan como enemigos del Señor y pelean contra Él.
Las encarnaciones posteriores de Hiranyaksha y Hiranyakasipu fueron Ravan y Kumbhakarna. Ellos eran los hermanos Jaya y Vijaya. Cayeron aquí y actuaron como demonios durante tres vidas. Ellos pelearon contra el Señor y, por hacerlo, el Señor derivó placer disfrutando la melosidad de raudra-rasa. Simultáneamente, los devotos también disfrutaron: es recíproco. Nadie es enemigo del Señor, pero cuando quiere disfrutar pasatiempos, Él desciende a este mundo material y actúa como un ser humano. De esta forma, para placer de Sus devotos, el Señor despliega Sus nectáreos lilas. Sus devotos siempre quieren verlo emerger victorioso. Por consiguiente, para complacerse a Sí mismo y complacerlos a ellos, el Señor a veces accede a actuar como un ser humano y ejecutar pasatiempos maravillosos, extraordinarios. De lo contrario, el Señor no tiene nada que hacer aquí; no hay necesidad de que Él descienda aquí.
Eternamente libre
El Señor es afectuoso con Sus devotos: bhakta-vatsala-bhagavan. Esto es muy importante. ¿Quién puede hacer que el Señor se someta? Él es superior en todo sentido, Él es asomordhva-tattva: nadie es igual ni superior al Señor. ¿Cómo puede alguien someter al Señor? En el Hari-bhakti-sudhodaya (14.29) el Señor dice:
sada mukto ´pi baddho ´smi bhaktena sneha rajjubhih
ajito ´pi jito ´ham tari avaso ´pi vasi krtah
A pesar de que Yo soy eternamente libre e independiente, quedo atado con la cuerda de amor de Mis devotos.
El Señor es eternamente libre, sin ataduras e independiente. ¿Cómo es posible que pueda quedar cautivo de alguna manera? Pero, sada mukto ´pi baddho ´smi bhaktena sneha rajubhih: “En ocasiones quedo atado con la cuerda de amor Mi devoto”. Esto es bhakta-vatsala. Ajito ´pi jito ´yam tair avasyo ´pi vasi krtam: el Señor es inconquistable, ajita. Pero como es bhakta-vatsala, a veces Su devoto lo conquista. Por consiguiente, ¡CONQUÍSTALO! Todo depende de prema-rasa, melosidad amorosa. Bhagavan Krishna adoptó bhakta-bhava, el humor de un devoto. Él vino como Chaitanya Mahaprabhu y regaló amor a Dios. Chaitanya Mahaprabhu es prema-purusottama, la persona suprema que confiere krsna-prema. Él da prema gratuita e indiscriminadamente a todo el mundo. Con ese mismo prema Él queda atado. Chaitanya Mahaprabhu da prema, y con ese mismo prema el premi-bhakta ata al Señor Hari en su corazón. Por lo tanto ese premi-bhakta siempre ve al Señor Hari, Krishna, en su corazón, adentro y afuera. Ese premi-bhakta ni siquiera por un instante olvida a Krishna, y ni siquiera por un instante Krishna deja de verlo.
Krishna dice en la Bhagavad-gita (6.30):
yo mam pasyati sarvatra sarvam ca mayi pasyati
tasyaham na pranasyami sa ca me na pranasyati
Aquel que Me ve en todas partes y que ve todo en Mí, Yo nunca estoy perdido, ni él está perdido para Mí.
Esto es conciencia de Krishna plena. “Aquel que me ve en todas partes y todo lo ve en Mí, Yo no lo dejo de ver y él tampoco deja de verme”. Ese premi-bhakta que ha desarrollado prema, ve a Krishna en todas partes. Él ve a Krishna en su interior, en su corazón, y también lo ve en el exterior. Kaviraj Goswami ha escrito (C.c. madhya 25-127):
bhakta preme bandiyache hrdaya-bhitare
yaha netra pade taha dekhaye amare
Con amor, un devoto sumamente elevado puede atarme a Mí, la Suprema Personalidad de Dios, en su corazón. Adondequiera que mire, él solamente me ve a Mí y nada más.
Krishna es supremamente independiente —Él es el svarat purusa supremo—; aún así es atado con el amor de Su devoto. Él depende de Su devoto. En el Noveno Canto del Bhagavatam (4.63), mientras le hablaba a Durvasa Muni, el Señor dijo:
aham bhakta-paradhino hy asvatantra iva dvija
sadhubir grasta-hrdayo bhaktair bhakta-jana-priyah
Yo dependo por completo de Mis devotos. En verdad, no tengo la menor independencia. Como Mis devotos están libres de todo deseo material, Yo me acomodo en lo más profundo de sus corazones. Pero, ¿qué puedo decir de Mis devotos, si hasta los devotos de Mis devotos Me son muy queridos?
Sadhubir grasta-hrdayo bhaktair: ese sadhu-bhakta ha ocupado Mi corazón. Krishna es rasika-sekara, el disfrutador supremo de rasa, la melosidad amorosa de Su premi-bhakta. Krishna queda atado con la cuerda del amor. Esa es su naturaleza. Krishna está muy codicioso de saborear esa melosidad amorosa. Debido a Su bhakta-vatsalya, Krishna queda atado simultáneamente en el corazón de todos y cada uno de Sus premi-bhaktas. Este prema es la actividad o juego de hladini-sakti, la potencia de placer del Señor, y por eso Krishna queda atado. Este es el dharma, la naturaleza de prema. Es muy maravilloso y muy excelente.
Derrotado por el amor
En el Caitanya-caritamrta (antya 18.18) está la siguiente descripción:
krsnere lacaya prema, bhaktere lacaya
apane nacaye, —tine nace eka-thañi
El amor extático por Krishna hace que tanto Krishna como Sus devotos dancen. Y también el amor extático danza personalmente. De esta manera los tres danzan juntos en el mismo lugar.
El propio prema danza. Simultáneamente hace que el devoto dance y que Krishna dance. El corazón de dicho prema-bhakta es Vrindavan, donde Krishna siempre mora gozosamente. Él nunca deja Vrindavan. El Señor siempre está anheloso de hacer felices a Sus devotos, Sus premi-bhaktas. Krishna incluso arrebata bocados de comida a los vaqueritos. Como es bhakta-vatsala, Krishna se somete a los premi-bhaktas. Tanto bhakta como Bhagavan danzan juntos a causa del amor, y Krishna queda atado con la cuerda de ese amor. Aunque Krishna es todopoderoso, omnipotente, no puede romper esa atadura. Krishna dice na paraye: “No puedo retribuir el amor de Mis devotos puros. Está más allá de Mi capacidad”. Esto es bhakta-vatsalya.
En el Caitanya-bhagavata (madhya 9.212-214) el akiñcana-bhakta Kolavecha Sridhar ofrece estas oraciones:
bhaktiyoge bhisma toma´ jinila samare
bhaktiyoge yasodaya bandhila tomare
bhaktiyoge tomare becila satyabhama
bhaktibase tumi kandhe kaile goparama
amanta brahmananda-koti bahe yare mane
se tumi sridama-gopa bahila apane
Por el poder del servicio devocional Bhishma Te derrotó en el campo de batalla. Por el poder del servicio devocional Yadosa Te ató. Por el poder del servicio devocional Satyabhama se ganó Tu corazón. Tras ser derrotado por el servicio devocional, cargaste sobre Tus hombros a los vaqueritos. Si bien ilimitados millones de universos se manifiestan a partir de Tus pensamientos, Tú personalmente cargaste al gopa Sridama.
Imbuido de bhakti-yoga puro, Bhishma venció a Krishna en la batalla de Kurukshetra. A pesar de que Krishna es inconquistable, un premi-bhakti como Bhishma lo venció. Krishna reconoce la derrota. Él deriva placer cuando Su bhakta lo derrota. bhaktiyoge yasodaya bandhila tomare: madre Yasoda ató a Krishna con bhakti puro. ¿Quién puede atar al Señor Supremo Krishna? Nadie puede atarlo. Pero para degustar la melosidad del afecto maternal, del vatsalya-rasa de Yasoda, Krishna manifiesta pasatiempos en los que da placer a Sus devotos y también Él deriva placer de tales pasatiempos.
El ladrón supremo
En Sus pasatiempos infantiles, cuando tenía dos o tres años, Krishna solía ir a las casas de las gopis para robar makhan, mantequilla. Krishna es el ladrón supremo. Las gopis estaban encantadas de alimentar a Gopal con mantequilla, pero solían ir ante Yasoda a presentarle quejas: “Yasoda, tu hijo Gopal llega a nuestras casas y se roba todo nuestro makhan”. ¡Tan sólo reparen en lo maravilloso que es esto! Las gopis estaban encantadas de alimentar a Gopal con makhan; sin embargo, tras recurrir a Yasoda, ellas presentaban quejas contra Él.
Yasoda se ponía enojada. Ella increpaba: ¡Gopal! ¿Has estado comiendo makhan?”
Con palabras entrecortadas, este niño de dos años respondió: o meya, me nehi makhan khaya: “Madre, Yo no he comido makhan”.
Entonces Yasoda se ponía aún más enfadada: “¡Sí, hay restos de makhan en Tu boca! ¿Estás diciendo mentiras? Makhan está ahí en Tu boca. ¿Por qué estás diciendo mentiras?
Gopal contestó: “Madre, ellas untaron makhan en Mi boca”.
¿Creen ustedes que Gopal dijo una mentira? No, Gopal nunca dice mentiras. Gopal dice la verdad, pero el truco está en la manera como Él articula las palabras. “o meya, mene hi makhan khaya”. Gopal habló de tal modo que sus palabras tienen dos significados: uno positivo y otro negativo. Gopal es un chico muy, pero muy taimado. Él sabe muy bien cómo hablar con doble sentido. Gopal no incurrió en ninguna falta. Él es Vishsvambhara, el que mantiene a todo el universo, el que provee de comida a todas las entidades vivientes del universo entero. Él no está apegado a nada. Él es el único propietario de todo. Isvasyam idam sarvam: todo le pertenece al isa, al Señor Supremo. Absolutamente todo es propiedad Suya. Entonces, ¿por qué Gopal fue a otra casa para robar?: Porque era un lila placentero para Sus queridos devotos. Gopal deriva placer y los devotos derivan placer. ¡Es tan maravilloso! Cuando Gopal iba a la casa de una gopi, ella, por gustar tanto de Él, lo alimentaba: “Toma esta makhan”. Así que no es sorprendente que Él tuviera untada mantequilla alrededor de la boca. La cara negruzca de Gopal con restos de makhan blanco, lucía muy linda. En el momento que las gopis veían esa hermosura maravillosa —una cara negruzca con makhan blanco—, se llenaban de regocijo. Cada vez que tenía la oportunidad, Gopal robaba. Como era un niño de dos o tres años de edad, Su naturaleza era típicamente veleidosa. Gopal actuaba con un poco de malicia. Luego de que Su madre lo regañaba y reprendía, por espacio de varios días Él no iba a las casas de las gopis. Pero cuando no frecuentaba sus casas, las gopis no tenían el darsana de Gopal y se ponían muy acongojadas: “Oh, ¿por qué no viene Gopal! ¿Por qué no viene?” Entonces las gopis iban a la casa de Yasoda y preguntaban: “¿Por qué Gopal no está yendo a nuestras casas? ¿Le ha ocurrido algo? ¿Le ha ocurrido algo?”
Alimentando a los monos
Madre Yasoda le decía a Gopal: “Tu inteligencia, Tus juegos y Tus actividades son semejantes a la de los monos. Y Tú siempre estás con muchos monos. Gopal, ¿no temes estar rodeado de tantos monos?
Gopal respondía: “Madre, estos monos ayudaron al Señor Rama. Rama se disponía a conquistar Lanka y matar a Ravana. Los monos tuvieron que tolerar severas tribulaciones, muchos, pero muchísimos sufrimientos. El Señor Rama estaba deambulando en la selva. Rama no disponía de buenos alimentos para dárselos a los monos. Rama no tenía nada. A veces los monos no comían nada en absoluto. Unos días saltaban de la rama de un árbol a otra para cortar una fruta, pero en otros días no conseguían nada, y, en consecuencia, tenían que ayunar. ¡Mira, madre, como ahora los monos estás extendiendo sus manos y mendigando makhan! “¡Queremos makhan! ¡Queremos makhan! Se la comen con tanta satisfacción”. Este es un lila maravillosamente dulce. El Señor Supremo hace que Sus devotos se sumerjan en el océano de felicidad, regocijo y placer.
Yasoda-mata, debido a su vatsalya-rasa, amor maternal, no tenía idea de que Krishna es Bhagavan. Ella sólo pensaba cómo hacer que todo fuera auspicioso para su hijo, cómo hacerlo feliz. Por la actividad de yoga-maya, Yasoda-mata pensaba: “¡Hijo mío!, ¡hijo mío!” Ella tenía solamente esta clase de pensamientos. El Bhagavatam (10.8.45) describe:
trayya copanisadbhis ca sankhya-yogais ca satvataih
upagiyamana mahatmyam haris samanyatatmajam
Las glorias de la Suprema Personalidad de Dios son estudiadas a lo largo de los tres Vedas, los Upanishads, la literatura sankhya-yoga y otras obras vasinavas. Sin embargo madre Yasoda consideraba que esa Persona Suprema, Su hijo, era un niño ordinario”.
Aquellos que son sankhya-yogis se enfrascan en discusiones analíticas sobre el Señor Supremo. Aquellos que son devotos ofrecen oraciones al Señor Supremo Krishna. Pero madre Yasoda simplemente repetía: “¡Krishna es mi hijo! ¡Krishna es mi hijo!” samanya-tatmajam. Esto es vatsalya-rasa puro.
Quejas
En la medida que crecía, la malicia de Gopal también aumentaba. Todos los días Yasoda recibía quejas: “Tu hijo Gopal roba, roba y roba”. Yasoda se puso muy enojada. Ella pensó con mucho detenimiento: “¿Por qué mi hijo está robando? Nosotros tenemos suficiente makhan en nuestra casa, así que, ¿por qué Gopal está entrando en otras casas para robar? No hay escasez en nuestra casa. Tenemos de sobra”. Yasoda pensó después: “Oh, lo que sucede es que yo he estado asignando a las sirvientas la tarea de batir el yogur para convertirlo en makhan. No lo he preparado con mis propias manos. Por consiguiente a Gopal no le gusta y va a otras casas a robar. Pero de hoy en adelante yo lo prepararé con mis propias manos”. Al día siguiente Yasoda-mata se levantó de madrugada y comenzó a preparar makhan para Gopal. Mientras lo hacía cantaba las glorias de Gopal. Mientras sus manos batían el yogur, las pulseras de sus manos chocaban entre sí y producían un sonido tintineante: “tracyum, tracyum, tracyum”. Entre tanto, Gopal permanecía dormido. Tras despertarse y notar que Su madre no estaba junto a Él, se echó a llorar: “¡Ma!, ¡ma!, ¡ma, ¡ma!, ¡ma!”
Yasoda respondió: “Estoy aquí, Gopal. Estoy batiendo yogur y preparando makhan para Ti”. Gopal fue al sitio donde estaba Yasoda, se acomodó en su regazo y se puso a mamar leche del pecho de ella. Justo en ese momento Yasoda alcanzó a ver una olla llena con leche que había puesto a hervir en la estufa. La leche llegó al punto de ebullición. La espuma de la leche subió y empezó a derramarse por la orilla de la olla. Al notar esto Yasoda de inmediato se puso de pie, colocó a Gopal en el suelo, y corrió para retirar la olla de la estufa. Como Gopal estaba mamando del pecho de su madre y aún no se sentía satisfecho, se enfadó. Así que tomo una piedra y la lanzó contra la vasija de yogur. La vasija de barro cocido se rompió en pedazos y todo el yogur se desparramó en el piso. Gopal estaba enojado y lloraba sin parar. Momentos después se fue a otra casa y comenzó a robar makhan. Tras subirse a un mortero para moler, Gopal comenzó a robar la mantequilla que estaba en una vasija que pendía de una viga.
Pisadas
Con su cuerpo, mente y habla, día y noche, las veinticuatro horas del día, madre Yasoda se dedicaba al amoroso servicio de Krishna. Mientras se dedicaba a batir el yogur, con su boca cantaba las glorias de Krishna y con la mente simplemente pensaba en Krishna. Este es el límite máximo de vatsalya-rasa. Ella es la madre de todo el universo: nikhila-visvara-mata-svarupa. Madre Yasoda, cuyo hijo es el Señor Krishna, tiene ese vatsalya-rasa, amor maternal. Con el fin de evitar que la olla leche hirviera, ella puso al niño Krishna en el suelo. ¿Es un acto cruel de su parte? No, no. Krishna es sevya. Yasoda es sevaka. Madre Yasoda es la sirvienta. Krishna, el que ha de ser servido. Bhakta y bhagavan. Tales premi-bhaktas se dedican día y noche, las veinticuatro horas del día, al amoroso servicio de Krishna de diversas maneras. Ellos solamente quieren servir a Krishna y darle placer: krsnarthe akhila-cesta. El corazón de Yasoda está totalmente lleno de putra-sneha, una actitud amorosa hacia su hijo. Ella siempre está pensando cómo procurarle felicidad, placer y todo lo auspicioso a Krishna, Gopal. ¿Cómo puede haber crueldad de su parte? No es crueldad. A veces ocurren incidentes como éste, pero es para el servicio de Krishna. Yasoda actúo con una actitud amorosa tan ejemplar, que no hay crueldad en absoluto.
En este pasatiempo hay lilananda, el Señor está disfrutando la melosidad de Su dulce lila, y también los bhaktas experimentan premananda, derivan placer de ofrecer ese servicio amoroso a Krishna. Dos tipos de ananda —el lilananda del Señor y el premananda del bhakta— se combinan para crear apurva paramananda, un ananda supremo, sin precedentes. Ambos, el Señor y el devoto, bhagavan y bhakta, se sumergen, se “ahogan” en el océano de ananda. Nadie puede describirlo con palabras, toda vez que es indescriptible. Raso vai sah: Krisna es el embalse de toda la melosidad, rasa. Krishna es rasika, Él disfruta. Krishna es el disfrutador y también el que ha de ser disfrutado. Krishna le da a Sus premi-bhaktas la oportunidad de saborear dicha melosidad.
Tras retirar la olla de leche de la estufa, madre Yasoda regresó y vio que la enorme vasija de yogur estaba hecha añicos y que todo el yogur estaba desparramado en el suelo. Gopal brillaba por su ausencia. Gopal se había ido a otra casa. En el suelo se veían claramente Sus pisadas. Siguiendo el rastro de las pisadas Yasoda de pronto vio a Gopal: “¡Ajá!, Gopal ahora está de pie encima de un mortero para moler robando makhan de una olla que pende de una viga”. En esa casa había muchos, pero muchísimos monos. La casa estaba llena de monos y todos estaban comiendo makhan. Y era Gopal el que les estaba dando makhan. Los monos tenían los brazos extendidos y comían. Había tanto yogur regado en todo el suelo que éste lucía blanco.
El castigo
Madre Yasoda se puso muy enfadada. Tras tomar un palo, ella sigilosamente, muy calladamente, entró en el cuarto donde estaba Gopal y se colocó justo detrás de Él. Al ver que madre Yasoda empuñaba un palo, los monos de inmediato dieron un salto y salieron corriendo por la puerta. Gopal se volteó para ver: “¡Oh, madre está aquí con un palo y parece que está muy airada y con expresión muy grave! Los monos salieron huyendo a toda prisa y dejaron a Gopal encima del mortero. Gopal dio un salto y trató de huir del cuarto, pero madre estaba muy molesta. Este día ella no lo iba a perdonar.
Madre pensó: “Tengo que atarlo. Hoy no lo dejaré salirse con la Suya”. Con esta idea en mente y con una cuerda para atarlo, madre Yasoda corrió tras Gopal. Pero Gopal manifestó algo de aisvarya, opulencia. Él tomó la siguiente decisión: “No dejaré que madre Me aprehenda. Ella correrá detrás de Mí y Yo correré delante de ella. Pero no me dejaré aprehender”. Esto es aisvarya. Gopal corría, pero no derecho. Él se movía como una serpiente, corriendo en zigzag. Madre Yasoda tiene unas pocas libras de más, así que aunque corría detrás de Gopal, no podía prenderlo. Ella se cansó y empezó a jadear con dificultad. Las flores de laurel de jardín, karabira, de la guirnalda que adornaba su trenza habían caído al suelo. Su cabellera estaba toda desarreglada y ella lucía muy cansada.
Finalmente, los ojos de madre miraron directamente los pies de loto rojizos de Gopal. Esos pies de loto rojizos del Señor son el objeto de meditación de los devotos. Madre Yasoda pensó: “Oh, qué pies tan suaves. Si una espina se clava en ellos, Gopal sentirá mucho dolor”. Tras tener este pensamiento, ella se puso triste. Cuando la facultad de ver de un devoto se concentra en los rojizos pies de loto del Señor, Éste es capturado. Gopal pensó: “Ahora Me van a aprehender. Como madre está muy cansada, voy a permitir que Me atrape”. Así pues, madre Yasoda finalmente aprehendió a Gopal.
Madre Yasoda estaba sumamente enojada ese día. Gopal había actuado de tal manera que hizo que ella se pusiera muy ansiosa: “Todos los días me presentan muchas quejas de robo, y hoy Gopal también rompió la enorme vasija de barro que contenía yogur. Luego le dio makhan a los monos, y además, hizo que me cansara. Este pequeño bebé me ha contrariado de muchas maneras”. Madre Yasoda estaba muy enojada. En la mano derecha empuñaba un palo, y con la mano izquierda llevada prendido a Gopal. A continuación madre lo ató a un mortero de madera para moler.
La vara de Madre Yasoda
En sus oraciones Damodarastaka (verso 1), Satyavrata Muni ha escrito acerca de este lila y también ha descrito esa forma de Damodar:
namamisvaram sac-cid-ananda-rupam
lasat-kundalam gokule bhrajamanam
yasoda-bhiyolukhalad dhavamanam
paramrstam atyantato drutya gopya
Al Señor Supremo, Cuya figura es la personificación de existencia eterna, conocimiento y bienaventuranza, Cuyos zarcillos con forma de tiburón se mecen de un lado a otro, Quien brilla hermosamente en el divino reino de Gokul, Quien (debido a la ofensa de romper la vasija de yogur que Su madre estaba batiendo para convertir en mantequilla, y posteriormente robarse la mantequilla que pendía de una viga) saltó del mortero de madera y se echó a correr rápidamente por temor de madre Yasoda, pero que fue prendido por ésta que corría a mayor velocidad; a Ese Señor Supremo, Sri Damodar, yo ofrezco mis humildes reverencias.
¡Qué pasatiempo tan hermoso el que ocurre en Gokul! Gopal ha robado makhan. Madre Yasoda está tratando de atraparlo. Gopal se echa a correr rápidamente en zigzag. Madre Yasoda corre tras Él, drutya gopya, y finalmente lo atrapa. ¡Ah, qué forma!, ¡qué cuadro! Un bhakta cuyo rasa es vatsalya-rasa puede pensar: “Oh, yo quiero ver esta forma”. Gopal corriendo y madre Yasoda corriendo detrás de Él. Y finalmente ella lo atrapa.
Al ver a madre tan enojada, Gopal empezó a llorar. Los zarcillos de Gopal se mecían porque respiraba pesadamente. Su pecho se henchía y se contraía, y con Sus dos manos se frotaba los ojos. Madre había untado ungüento negro en las comisuras de los ojos de Gopal, y este ungüento se había esparcido por toda Su cara negruzca y las palmas rojizas de Sus manos. ¡Qué forma maravillosa! Satyavrata Muni ha escrito (Damodarastaka, verso 2):
rudantam muhur netra-yugmam mrjantam
karambhoja-yugmena satanka-netram
muhuh svasa-kampa-trirekhanka-kantha-
sthita-graivam damodaram bhakti-baddham
(Al ver que Su madre empuñaba una vara para golpearlo) Él está llorando y frotando Sus ojos una y otra vez con Sus dos manos de loto. Sus ojos tienen una expresión de mucho temor, y el collar de perlas que cuelga de Su cuello, el cual está marcado con tres líneas como una caracola, se estremece debido a la respiración agitada que le produce el llanto. A este Señor Supremo, Sri Damodar, Cuyo cintura no está atada con cuerdas sino con el amor puro de Su madre, yo ofrezco mis humildes reverencias.
Gopal está llorando. Con Sus dos palmas de loto está frotando Sus ojos. satanka-netram: Sus ojos tienen una expresión de temor. muhuh svasa-kampa: Él está respirando con dificultad. trirekha: Su cuello tiene tres líneas. Su pecho se hincha y se contrae. ¡Esta es Su forma, una forma maravillosa!
Esto es vatsalya-rasa. De pie, con una vara en la mano, madre Yasoda estaba enfadada. Mientras lloraba, Gopal le dijo: “Madre, ¿por qué está empuñando esa vara? ¡Tírala!” Madre Yasoda se echó a reír y dijo: “Sí. Ahora ya no hay necesidad de esta vara. Lo he atado”. Entonces madre Yasoda tiró la vara. bhajanam-bhayankara: el Señor Supremo, el que infunde temor a todos los demonios, se echó a llorar temeroso tras ver a la vara que Su madre empuñaba. En el momento que madre Yasoda botó la vara, Gopal miró a Sus amigos y junto con Él se echaron a reír. Seguidamente madre Yasoda dijo: “Oh, Gopal, estás muy asustado. Estás llorando”. De nuevo Gopal miró a Sus amigos y se volvieron a reír. Acto seguido, volviendo la vista hacia madre Yasoda, Gopal se puso a llorar. Gopal reprimió Su risa porque si Su madre la notaba, el lila se echaría a perder.
Mientras todo esto sucedía, varios vaqueros y vaqueras, así como un grupo de vaqueritos, llegaron al lugar. Tras notar la lastimera condición de madre Yasoda —lo muy fatigada que lucía—, las muchachas jóvenes se miraron entre sí y se sonrieron. Las mujeres mayores dijeron: “Oh, Yasoda, ¿por qué estás tan enojada? Gopal es solamente un chiquillo. Suéltalo. Suéltalo. No lo ates”.
¡Nuestro amigo!
Los amigos de Gopal —Sridama, Madhumangal, Subal y otros— estaban de pie a cierta distancia. Ellos no podían acercarse porque madre estaba muy irritada. Ellos sentían mucho pesar en sus corazones: “¡Oh, nuestro amigo está cautivo! ¿Cómo podemos liberarlo?” Esto es sakhya-rasa. El querido amigo de ellos estaba cautivo. Madre lo había atado a un mortero de madera para moler. Ellos no se atrevían a acercarse porque ella estaba muy enojada; sin embargo, planeaban cómo liberar a Su amigo. Desde la distancia Gopal miró a Sus amigos. Ellos hicieron una señal y luego susurraron: “Kanu, Kanu, agáchate y gatea, agáchate y gatea”. Esto es sakhya-rasa. Ellos experimentaron una gran compasión por Su amigo: “¿Cómo liberar a nuestro amigo?” ¡Qué melosidad maravillosa, maravillosa! El Señor Supremo, que corta en pedazos el cautiverio material de todo el mundo, ¡ahora está cautivo! Los amigos de Gopal, sintiendo dolor en sus corazones, pensaban: “¿Cómo liberar a nuestro Kanu? Él es nuestro amigo, bandhu-jana”. Ellos no tenían ninguna noción de que Gopal era Bhagavan. ¡Qué rasa tan puro, qué melosidad tan pura! Mientras miraba a Sus amigos, Gopal reía, pero cuando miraba a madre, lloraba.
Gopal se agachó y gateó hasta el patio trasero. Mientras gateaba y pasaba a través de dos árboles arjun, el mortero de madera se atascó transversalmente entre ellos. Entonces los dos árboles arjun fueron desarraigados y cayeron con gran estrépito. Tras escuchar el estruendo, todos llegaron corriendo al patio. Madre Yasoda y Nanda Maharaja, al igual que muchos vaqueros y gopis, llegaron a toda prisa. Todos concurrieron preguntándose: “¡Que sucedió! ¡Qué sucedió!” Los vaqueritos respondieron: “Somos testigos oculares. Madre Yasoda ató a Gopal. Lo ató a un mortero de madera para moler. Kanu comenzó a gatear y entonces estos dos árboles fueron desarraigados”. A continuación, Nanda Maharaja soltó a Krishna. Los amigos de Krishna se pusieron muy contentos de que Krishna fuera liberado.
Cuando estos dos árboles arjun cayeron al suelo haciendo un gran estrépito, todos llegaron al lugar. Madre Yasoda dijo: “¿Qué le ha pasado a mi Gopal? ¿Qué sucedió? Dos árboles han caído. ¿Qué sucedió? ¿Qué sucedió?” En ese momento madre Yasoda se echó a llorar profusamente: “¿Dónde está mi Gopal? ¿Dónde está mi Gopal?” Nanda Maharaja llegó al sitio donde estaba Gopal y lo desató. Madre Yasoda de inmediato alzó y acomodó a su hijo su regazo, y luego entró en el dormitorio. En seguida Gopal comenzó a mamar del pecho de Su madre. Esto es madhurya-lila, un lila dulce y encantador: vatsalya-lila. Hay algo de opulencia en este lila, pero permaneció oculta.
Gopal dijo: “¿Qué te ocurrió, madre? ¿Por qué estás llorando?” De los ojos de madre Yasoda corrían lágrimas, lágrimas de amor. Madre Yasoda pensaba: “¡Oh!, por qué até a Gopal? ¿Por qué até a Gopal? Ella se lamentaba y lágrimas brotaban de sus ojos. Gopal dijo: “Madre, ¿qué te ocurrió? Temprano en la mañana me hiciste llorar. Yo estaba mamando tu pecho, pero luego me pusiste en el suelo. Después te fuiste y me dejaste llorando. Ahora Yo te hice llorar. Ahora estás llorando”. Madre Yasoda estaba llorando y Gopal estaba riéndose. Gopal yacía en el regazo de madre Yasoda y mamaba del pecho de ella a Su entera satisfacción. Con Su mano pequeñita tocaba la cara de madre Yasoda. Había lágrimas en los ojos de la madre. A modo de consuelo, el Señor impartió bendiciones a Su devota acariciando el rostro de ella. Madre Yasoda pensaba: “Soy una desvergonzada. Até a Gopal. ¿Por qué até a mi Gopal?” Mientras pensaba de esta manera, lágrimas de amor brotaban de sus ojos, premasru. ¡Qué lila tan hermoso, bhakti-rasa! Esto es suddha-bhava, vatsalya-rasa puro. Vrajeswari, madre Yasoda, ató a Gopal. ¿Quién más puede hacerlo?
Es natural que los niños tengan esta tendencia de robar, así que durante sus días infantiles Krishna robó makhan. Cuando Krishna creció, durante Su pauganda-lila, entre los seis y diez años de edad, Él robó las vestimentas de las damiselas de Vraja. Krishna es el ladrón supremo, caura-graganya. Él puede que te robe, pero solamente si eres digno de ser robado. Si te preparas, si desarrollas prema-bhakti puro, entonces Krishna se robará tu corazón. De modo que durante Su niñez Krishna robaba makhan de las casas de las gopis. En sus años pauganda Krishna se robó las vestimentas de las damiselas de Vrajabhumi. Y cuando creció un poco más, durante Su kaisora-kala, en la muchachez de los once a los quince años, Krishna se robó el corazón de las gopis. Como isvara, el Señor Supremo, Krishna también se roba el papa-tapa, los pecados y las aflicciones de los bhaktas. Krishna es un ladrón tremendo: el ladrón supremo. El Caitanya-caritamrta (antya 7.30) describe:
suddha-bhave sakha kare skandhe arohana
suddha-bhave vrajesvari karena bandhana
Con conciencia de Krishna pura, Krishna lleva a hombros a un amigo y madre Yasoda ata al Señor.
Imbuido de sakhya-rasa puro, Krishna lleva a hombros a Sridama. Ellos juegan y a veces Krishna pierde y Sridama gana. Entonces Krishna lleva a hombros a Sridama y corre de un lado a otro. Kaviraj Goswami explica en el Caitanya-caritamrta (madhya 9.214):
je-ve-dravya sevakera sarvabhave khaya
naivedhyadi vidria o apeksa nahi caya
alpa dravya daseo na dile bale khaya
tara saksi brhmanera khuda dvarakaya
Con gran amor el Señor come de inmediato come cualquier cosa que Su sirviente le ofrece. Él no tiene deseo de esperar hasta que todos los rituales de ofrecimiento se lleven a cabo. Si el devoto tiene muy poca comida y por esa razón no la ofrece, el Señor se los come por la fuerza. El arroz quebrado que el brahmana Sudama llevó a Dwarka es una prueba de esta verdad.
Esto es amor puro. Para patentizar el afecto que siente por Sus devotos, a veces Krishna arrebata un bocado de comida de la boca de Su devoto, tal como sucede en los intercambios con Sus amigos vaqueritos. Krishna lo hace impelido por amor. Cuando el devoto puro ofrece algo, Krishna lo acepta inmediatamente. No hay necesidad de tocar una campana o cantar mantras. Únicamente se requiere amor puro. Todas estos vidhis, reglas de las escrituras, no son necesarias. Cuando los devotos hacen las ofrendas con amor, no hay necesidad de rituales. Krishna arrebata las ofrendas incluso si los devotos no las están tributando. Está el ejemplo de Sudama vipra, el brahmana pobre que fue a Dwarka para ver a Krishna. Sudama era muy pobre y no tenía nada en su casa. Él quería llevar un presente a Krishna, pero no pudo encontrar ninguno. Finalmente su esposa trajo de la casa de un vecino un puñado de arroz triturado que hasta despedía un mal olor. Sudama lo envolvió entre sus ropas andrajosas y se lo llevó consigo. Cuando arribó a Dwarka, donde Krishna es rey, Sudama contempló muchísima opulencia. Tras ver esta opulencia, él se sintió avergonzado. Sudama pensó: “¿Qué he traído como presente? Mi amigo Krishna está rodeado de lujos. Este arroz triturado es muy insignificante, así que, ¿cómo puedo ofrecérselo? Entonces Sudama decidió esconderlo en la cavidad bajo el hombro. Krishna, no obstante, lo sabe todo. En el Décimo Canto del Bhagavatam (8.13) Krishna le preguntó a Sudama:
kim upayanam anitam
brahman me bravata grhat
anv apy upahrtam bhaktaih
premna bhury eva me bhavet
bhury apy abhaktopahrtam
na me tosaya kalpate
Krishna dijo: “Oh, amigo mío, oh, brahmana Sudama, ¿has traído algo para Mí? ¿Por qué te rehúsas a dármelo? Incluso si es muy insignificante, es muy valioso para Mí porque está impregnado de melosidad amorosa. Yo solamente acepto esa melosidad amorosa, nada más. Del abhakta, de aquel que no es Mi devoto, aun si Me ofrece muchos regalos cuyo tamaño se equipare a la montaña Himalaya, Yo jamás los aceptaría. Yo únicamente acepto la melosidad amorosa. Incluso si Mi devoto Me ofrece una cosa muy insignificante, pero la ofrece con amor y devoción, entonces es muy valiosa para Mí. Por lo tanto dime, ¿qué me has traído? ¿Por qué no Me lo entregas?”
Avergonzado, Sudama había escondido el arroz en la cavidad bajo su brazo. Ahí hay transpiración. Es un arroz triturado muy viejo y estropeado, y ahora está mojado en transpiración. Si ustedes lo probaran, dirían: “¡Oh, uuff, uuff! Tiene mal olor” Sudama no le quería dar el arroz a Krishna, pero Krishna se lo arrebató y probó un bocado: “Oh, qué sabroso, muy dulce”. Tras haberlo probado, nosotros hubiésemos dicho: “¡Oh, uuff, uuff!” Pero Krishna dijo: “Oh, qué sabroso, muy dulce”. Krishna probó un bocado, pero cuando se disponía a tomar otro, el Bhagavata Maha-purana (10.81.10) describe que Rukmini-devi, que es Lakshmi, la diosa de la fortuna, detuvo la mano de Krishna y dijo: “Basta. Basta”.
iti mustim sakrj jagdhva dvitiyam jagdhum adade
tavac chrir jagrhe hastam tat-para paramesthinah
Tras decir estas palabras, el Señor Supremo comió un bocado, pero cuando se aprestaba a comer el segundo bocado, Rukmini detuvo Su mano.
Cuando Krishna se aprestaba a coger un segundo bocado, Rukmini-devi detuvo Su mano y dijo: “Basta. [Debido al primer bocado] Ahora ya tengo que irme y servirlo. Si Te comes ese segundo bocado, ¿acaso me vas a entregar a él? ¡Basta!”
Esto es melosidad amorosa pura: alpa dravya daseo na dile bale khaya. Sudama se sintió avergonzado y pensó: “¿Cómo puedo ofrecerle una cosa tan insignificante? Krishna tiene muchísima opulencia”. Pero Krishna le arrebató el arroz porque fue ofrecido con amor.
Los remanentes de los Pandavas
Srila Vrindavan Das Thakur describe en el Caitanya-bhagavata (madhya 23.463):
avasese sevakere kare atmasat
tara saksi vanavase yudhisthira saka
El Señor también comió los remanentes del plato de Su sirviente. La legumbre que Yudhisthir sirvió mientras vivía en el bosque es prueba de esta verdad.
Una vez Yudishthir Maharaja, sus hermanos y su esposa Draupadi estaban viviendo en el bosque. Un día, al anochecer, Duryodhan envió a Durvasa Muni a visitar a los Pandavas. “Como en el bosque no hay comida que puedan servirle, Durvasa se llenará de ira, los maldecirá y entonces los Pandavas serán reducidos a cenizas”. Con ese pensamiento malvado Duryodhan envió a Durvasa Muni. Pero krsna raksayati: Krishna protege a Sus devotos. Los Pandavas son devotos muy queridos para Krishna. ¿Quién puede causarles daño? Así que Krishna llegó también. Pero Draupadi tenía un problema: no tenía comida. Entonces, ¿cómo iba a alimentar a sus invitados? Durvasa llegó con mil discípulos. Draupadi pensó: “¿Quién puede salvarme de este peligro?” Ella concluyó que sólo Krishna podía salvarla. Entonces exclamó: “¡Krishna!”, y Krishna llegó corriendo y desde lejos gritó: “¡Draupadi! ¡Draupadi! ¡Draupadi! ¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre! ¡Sírveme comida!” Draupadi respondió: “Por favor, escucha…”. Pero Krishna la interrumpió: “No, primero sírveme comida. Luego escucharé”. Draupadi contestó: “Ese es precisamente mi problema: no tengo comida”. Krishna dijo: “No puede ser. Tiene que haber algo de comida. Revisa las cazuelas. Tiene que haber algo ahí”.
Ese día Draupadi había cocinado un plato de sak, espinacas. Una pequeña hoja aún quedaba ahí, pegada en la orilla de la cazuela. Incluso después de haber lavado la cazuela, la hoja no se había despegado. Krishna dijo: “Oh, sí, aquí hay un pequeña hoja”. Krishna desprendió la hoja y se la comió. “¡Oh, me serviste demasiada comida! Mi estómago está lleno ahora”. Esto es amor y nada más.
Premi-bhakta
Un premi-bhakta de ese nivel, que ha atado a Krishna en su corazón con la cuerda del amor, definitivamente ha hecho que Krishna sea suyo: Krishna le pertenece. Solamente él puede dar a Krishna. El Caitanya-bhagavta (madhya 23.464-465) describe:
sevaka krsnera pita, mata, patín, bhai
´dasa bai krsnera dvitiya ara nahi
El premi-bhakta es el padre, la madre, la esposa y el hermano del Señor Krishna. El Señor Krishna no considera a Su devoto puro diferente en absoluto de Su propio ser.
je rupa cintye dase se-i rupa haya
dase krsne karibare paraye vikraya
Krishna aparece en la forma que Su querido devoto desea ver. Krishna le da a Sus devotos el poder de venderlo a otros.
En su Saranagati (Bhajana-lalasa, canción 7) Thakur Bhaktivinode ha descrito:
krsna se tomara, krsna dite paro
tomara sakati ache
ami to kangala ´krsna´ ´krsna´ boli
dhai tava pache pache
Oh, venerable vaisnava, Krishna es tuyo. Tú tienes el poder de dármelo. Yo solamente corro detrás de ti gritando: “¡Krishna! ¡Krishna!”
¿Quién puede dar a Krishna? Solamente aquel que tiene a Krishna. De lo contrario, ¿quién puede dar lo que no tiene? ¿Puede darlo? No. dikse krsne karibare: sólo un premi-bhakti puede dar a Krishna. Nadie más. Los cuatro Vedas cantan que Krishna, el Señor Supremo, es sevaka-vatsala, muy querido para Sus sirvientes. Krishna es bhakta-vatsala, Él se manifiesta personalmente ante dichos premi-bhaktas. Krisha siempre está con ellos. El Caitanya-bhagavata (madhya 23.466) dice:
sevaka vatsala prabhu cari vede gaya
sevakera sthane krsna prakase sadaya
“La Suprema Personalidad de Dios ama a Sus sirvientes”. Los Vedas lo cantan. El Señor Krishna aparece ante Sus devotos.
Estos son pasatiempos amorosos extraordinarios. Son maravillosos, muy excelentes e inconcebibles. Tanto Bhagavan como el bhakta derivan placer. Krishna es priti-visaya, el objeto de amor, mientras que el premi-bhakta es priti-asraya, la bodega de amor. Bhagavan, por ser el objeto del asraya, no puede entender el deleite, el placer que el devoto experimenta. El deleite y la felicidad que el bhakta experimenta es asraya-jatiya; está en el plano de asraya. Krishna no puede comprenderlos porque están en el plano de asraya. Por Su parte, Krishna está en el plano de visaya. Este son los términos específicos.
Srila Krishna Das Kaviraj Goswami hace la siguiente descripción en su Caitanya-caritamrta (antya 18.16-17):
bhakta premara yata dasa, ye gati prakara
yata duhkha, yatha sukha, yateka vikara
krsna taha smyak na pare janite
bhakta-bhava angikare taha asvadite
Krishna no puede comprender cabalmente las condiciones, la escala subjetiva de progreso, la felicidad e infelicidad, y los humores de amor extático de Sus devotos. Por consiguiente Él adopta el papel de un devoto para saborear plenamente estas emociones.
En el Caitanya-caritamrta Krishnadas Kaviraj Goswami escribe de este modo. ¿Cuál es la condición de un premi-bhakta? ¿Qué le produce felicidad? ¿Qué le produce desdicha? ¿Cuál es su humor? Krishna no puede comprenderlo. Con el propósito de de comprender tales emociones, Krishna adopta el papel de un bhakta y desciende aquí para saborearlas. De modo que Krishna, adoptando el papel de un bhakta, viene como Gouranga Mahaprabhu, bhakta-rupa, a fin de degustar este bhakti-rasa, asraya-jatiya rasa: la melosidad del plano asraya. ¡Este un lila excepcionalmente maravilloso!
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